BLOGGER TEMPLATES - TWITTER BACKGROUNDS

sábado, 17 de septiembre de 2011

Una noche mágica.

Hace un año, todo estaba inquieto. Todo esperaba ese momento, en el que la Gracia volviera a pasear por Sevilla. El tiempo se alargaba, haciendo la espera más interminable todavía, horas esperando a que la Señora diese un paseo veraniego por esa ciudad que tanto ama. Pero esta vez, la Esperanza, no estaba interesada en ver el centro sevillano, quería visitar su barrio, ver a su gente, a muchos hermanos y hermanas que no pueden verla, quería visitar a muchos de los que sueñan con Ella. También quería descubrir, esa sensación de esplendor cuando se cruza el puente, y pisar el otro lado del Guadalquivir, y ver Sevilla, desde la otra orilla. La Macarena quiso deslumbrar en la oscuridad de la noche los terrenos cartujanos, y bendecir, en una Catedral Olímpica, a una de sus queridas hermanas.Un día en el que la Giralda fue Estadio; la Campana, Puente del Alamillo; la calle Parras fue parque; y Santa Ángela, María de la Purísima.




Hace un año, todo comenzo, como siempre, con los sones iniciales, y junto a ellos, Ella salió a pasear. No fue sola, tuvo una ciudad de compañera de viaje. Una ciudad, de la que descubrió nuevos mundos, cambió su paseo anual, por uno nuevo, sería por la fecha, o porque sabía que meses después no podría hacer su paseo anual, pero aun así, se dejó ver por las calles de su barrio, donde, como si fuera la calle de la Feria, no paraban de oirse piropos y alabanzas.





Sevilla entera, pudo contemplar en una nueva Madrugá estival, a su Reina, a la Reina que sonrie mientras las lágrimas recorren sus mejillas, y como cada Madrugá, para que el río no añorase una Esperanza cruzando sobre él, la niña de San Gil, cruzó hacia la otra orilla, pero Triana no pudo verla, Triana quería, pero su meta era otra, la Cartuja, Ella quería volver a bendecir las tierras donde los monjes cartujanos rezaban en otros tiempos, y para ello, convirtió el estadio en Catedral, y el césped en Altar, para elevar, por la Gracia de sí misma, a Sor María al cielo.




Y es imposible olvidar ese viaje completo, por ambas orillas del río, que no quiso perderse a su Señora, a la que despidió su Pena y su Gloria, camino de regreso, la Macarena se hizo Virgen de las Aguas, porque elevó, el caudal al cielo, con el agua de sus lágrimas. Lágrimas que fueron derramadas al poder contemplar la sonrisa y alegría de los que necesitan Esperanza, mientras luchan por sus vidas, apoyandose en su Divino Consuelo, y recibiendo, si asi ha de ser, con alegría su beso, su abrazo, y viendola caminar, desde los cielos.




Y como siempre, volvió, siempre tarde, porque nunca quiere acabar su paseo, no quiere dejar de ver las calles de la Ciudad de los Sueños, atraviesa, con alegría ese Arco, que es Puerta del Cielo, con el anhelo de volver a cruzarlos cuanto antes, y ver el fervor de su gente, oir los gritos de alegría, al verle su rostro jubiloso, hipnotizados por el fino movimiento de su palio, que hace un año fueron las Estrellas, que deseosos de poder contemplarla como nunca lo habían hecho, bajaron en la noche, a arroparla y protegerla, mientras los Ángeles, deseosos de tocarla, limpiaban su cara, cansada tras un largo paseo, que quedó grabado en las retinas, a fuego delicioso, y un año después cómo un sueño, volvemos a revivir esos momentos de emoción incontenible, deseosos por que vuelva a ocurrir, deseosos de que Nuestra Señora de la Esperanza Macarena vuelva ansiosa a caminar por su ciudad, por Sevilla, que no la ha dejado.





0 comentarios: